Basel Delfín Castedo, según lo informado por Gendarmería Nacional, fue detenido el sábado a las 4 de la madrugada en la ruta 34, a la altura del kilómetro 1.466, en la localidad de Aguaray, cuando personal del Escuadrón 54 detuvo una camioneta Toyota procedente de Salvador Mazza.
En el control de rutina, los gendarmes revisaban el rodado y también los papeles del vehículo y los datos de su conductor, circunstancias en que descubrieron que Basel Castedo registraba un pedido de captura nacional e internacional.
El pedido había sido formalizado por el juez federal de Tartagal Carlos Martínez Frugoni, quien al ser informado sobre la aparición de Castedo hijo ordenó que se proceda con su detención, como así también dispuso el secuestro de elementos de interés para el caso.
En ese sentido, fuentes de esa fuerza de seguridad informaron que se procedió a la incautación del rodado en que se movilizaba Basel Castedo y dos teléfonos celulares, valuados estos bienes en una suma estimada en 2.700.000 pesos.
La detención de uno de los herederos de Delfín Castedo no pasó desapercibida, aunque inicialmente no se pudo conocer si el pedido de captura correspondía a una causa penal por narcotráfico o alguna otra actividad ilegal relacionada a ese clan.
También se especuló que el joven Castedo fue detenido con droga en su rodado, lo que finalmente fue descartado, aunque algunas fuentes indicaron que el tanque de combustible de dicho rodado presentaría ciertas modificaciones que habrían levantado serias sospechas.
En cuanto a la causa penal por la que fue detenido, este medio pudo conocer que se trata de una investigación iniciada en el año 2019 por el Juzgado Federal de Tartagal por el delito de falsificación de documentos y en contra de Basel Castedo.
En el marco de esa causa, Martínez Frugoni citó al joven a indagatoria en dos oportunidades, pero ante la inasistencia es que ordenó la captura nacional e internacional del mismo, una medida lógica dado que se trata de una zona de frontera.
Ayer, según se pudo conocer, el magistrado tenía previsto indagar a Basel Castedo, circunstancias en que se resolvería su situación procesal, en especial lo referido a su libertad provisoria, medida que el magistrado deberá evaluar. En cuanto a los pormenores de la causa, el juzgado mantuvo los hechos bajo un fuerte hermetismo. Sobre si Basel Castedo es investigado por actividades de narcotráfico, las fuentes no dieron indicios, como así tampoco se descarta que su aparición esté vinculada con la finca que la familia posee en Salvador Mazza. Otras especulaciones apuntaron a que la visita del hijo del capo narco podría estar vinculada con el juicio que atraviesa su padre, en el cual muchos vecinos de la zona están siendo llamados a testificar, lo que dejó abierta la posibilidad de que haya alguna maniobra para evitarle mayores problemas a los hermanos Castedo.
Una organización familiar con amplias ramificaciones
El clan Castedo es una organización familiar que realizaba operaciones de narcotráfico, siendo una de sus bases la finca El Pajeal, ubicada en Salvador Mazza, propiedad que colinda hacia el norte nada menos que con Bolivia, lo que le facilitaba el ingreso de la droga.
Con conexiones internacionales, este clan fue sindicado como una de las organizaciones que logró instalar grandes cantidades de cocaína en los principales puertos europeos. Entre algunos casos resonantes, la justicia sostuvo que los Castedo proveyeron la droga en el conocido operativo “Carbón Blanco”.
Se trata de una operación desbaratada entre noviembre de 2011 y marzo de 2012 con un tráfico un total de 1.057 kilos de cocaína a Europa, disimulados en carbón vegetal, siendo sus participantes numerosos narcos conocidos.
Desde el 3 de noviembre pasado, Delfín y su hermano Raúl Castedo están siendo juzgado por el Tribunal Oral en lo Federal N° 1, acusados de ser el jefe de una asociación ilícita dedicada al narcotráfico que operó en Salta y Buenos Aires al menos desde el 26 de noviembre de 1999.
Entre otros acusados, también se encuentra Melba del Carmen Araujo, exmujer de Delfín Castedo; los hermanos Alberto Yudi y Luis Yudi y Mario Alberto Yudi, hijo del primero, y el martillero público Eduardo Torino, quien fue el único que prestó declaración hasta el momento.
Delfín y Raúl Castedo tienen una causa penal pendiente en la justicia provincial, pues ambos fueron procesados en calidad de autores intelectuales del homicidio de la productora rural y comerciante Liliana Ledesma, asesinada en septiembre de 2006.
No son los únicos integrantes de la familia que tienen cuentas pendientes con la justicia, pues otros dos hermanos: Rafael y Roberto Castedo también aparecen vinculados a actividades del narcotráfico.