El test de alcoholemia arrojó 1.56 g/l de alcohol en sangre.
Cerca de las dos de la madrugada del domingo, el motociclista en su afán de evadir el control casi atropella a los efectivos que estaban en el puesto de control, fugándose del lugar.
Por ello es perseguido por varias cuadras y es interceptado en el pasaje Uriburu, donde un inspector de Tránsito sufre lesiones al impactar con el rodado del infractor.
Luego de realizar las pruebas de alcoholemia los resultados arrojaron 1.56 g/l de alcohol en sangre. Se secuestró la motocicleta de 150 cc y la licencia de conducir.
El inspector fue trasladado hacia el hospital San Bernardo con politraumatismos y el joven quedó a disposición del magistrado interviniente.