La detención, según lo informado, se realizó ayer a partir de una orden dispuesta por el Juzgado de Garantías 3, el que hizo lugar al pedido de allanamiento, secuestro y detención requerido por el fiscal penal 6, Juan Marcos Ezequiel Molinati.
En vista de ello, la Policía llegó hasta el domicilio ubicado en barrio Siglo XXI, donde se realizaron fiestas clandestinas con aglomeración de personas, lo que implicó una violación a las medidas sanitarias dispuestas por la autoridad competente en el marco de la pandemia COVID-19.
Por estos hechos, se prevé que el vecino sea imputado por el delito de violación a las medidas sanitarias. En su pedido, el fiscal Molinati requirió la detención del denunciado y el registro del inmueble para el secuestro de distintos elementos de interés para la causa, tales como equipos de sonido, luces y reproducción de música; bebidas alcohólicas y todo elemento que haya podido ser utilizado para la realización de las fiestas.
La investigación del caso se inició a partir de un hecho ocurrido el 19 de septiembre, cuando personal policial tomó conocimiento sobre una fiesta clandestina, con gran cantidad de gente, música y bebidas. A raíz del hecho, fueron infraccionadas 29 personas.
Días después, y pese a la actuación policial, en el mismo domicilio se llevó a cabo otra fiesta clandestina. Esta vez fue el 22 de septiembre, lo que motivó nuevas denuncias vecinales y otra actuación policial, que permitió constatar una nueva violación a las medidas de prevención adoptadas por el Gobierno en el marco de la pandemia.
Molinati sostuvo que la reiteración delictiva denotó un mayor desprecio por la norma penal y, en especial, por las medidas sanitarias dispuestas por la autoridad competente. Sobre la posibilidad de valorar los antecedentes del imputado para disponer una medida de coerción personal, sostuvo que debe tenerse presente que “el Estado tiene derecho a procurar seguridad frente a individuos que reinciden”.