El hombre participaba de una reunión familiar en la vivienda de un barrio de esa localidad. En su relato a un medio televisivo de la zona, contó que al parecer alguien hizo una denuncia y sin preguntar que sucedía llegó la policía y le disparó tres balas de perdigones.
En la casa hubo por un problema familiar y él estaba intercediendo en la disputa. Cuando la policía llegó al lugar golpeó la puerta y al abrir, sin mediar palabras le dieron tres los balazos en la cara, uno casi le arranca el ojo.
En su relato, mientras era atendido en el hospital de Guemes, Torres refirió que la policía quizás se equivocó. Dijo que le resulta incompresible esta violencia. "Me dispararon y se fueron, sin preguntar mi nombre ni decirme que sucedía. No los puedo indentificar porque estaban todo cubiertos", sostuvo.
"En este barrio hay muchos chicos que se juntan y se ponen a tomar en la esquina y siempre hay problemas. Quizás la policía se equivocó de lugar y vino a esta casa", contó Torres.