Desde principio de año que los vecinos de esa calle sufren las consecuencias de las fiestas clandestinas que se llevan a cabo en un domicilio privado, dónde se vende alcohol y se generan serios disturbios y enfrentamientos entre grupos cuando finaliza.
Agotados de llamar al Sistema de Emergencia 911, de realizar denuncias policiales y mediáticas, y de ver que las fiestas continúan sin ningún reparo, los vecinos decidieron poner en conocimiento de la situación al mismísimo ministro de Seguridad.
"Durante los fines de semana del año, desde el viernes a la medianoche hasta los lunes, las personas que viven en Catamarca al 1220 han violado la cuarentena realizando fiestas clandestinas, con reunión de más de 50 personas y venta de bebidas alcohólicas. Tenemos las filmaciones y fotografías que dan fe de nuestros dichos", señala la nota enviada a Pulleiro.
"Debemos soportar ruidos molestos que nos atormentan todas las noches y a las personas que por la ingesta de alcohol provocan desmanes, peleas, dejan botellas rotas, y causan daños a nuestra propiedad y generan mucho temor en la vecindad", describe un vecino denunciante.
Detallaron que en julio, una joven que asistió a la fiesta fue agredida por otros concurrentes, y que el 9 de octubre pasado hubo un enfrentamiento entre barras, y al hacerse presente la Policía, la dueña de casa denunció maltrato policial.
"Todos estos hechos fueron comunicados al 911, inclusive hicimos las denuncias en la Comisaría 2º de la que no obtenemos respuesta ni protección ya que se limita a constatar los hechos y a pedirnos que volvamos a denunciar", relatan.
Por último, los vecinos dejaron en claro que de ser necesario presentarán un recurso de amparo para volver a tener tranquilidad durante los fines de semana.
Consultado al respecto, Miguel Velarde, jefe de Prensa de la Policía de Salta, señaló que por el caso "no hay inacción policial y que las actuaciones recaen en la fiscalía contravencional y la cinco".
