Se trata de las unidades que corresponden al corredor 7 y pertenecen a la firma Alto Molino, al servicio de SAETA. Su turno corresponde al servicio nocturno de allí que cuentan con cámaras de seguridad.
El primero de los hechos se registró en la madrugada del domingo a horas 1.45 en la punta de línea del corredor 7 en Castañares, sobre avenida Raimundín. El segundo a la media hora cuando eran las 2.15, el tercero a las 5.35 y el último a las 9.20, siempre en la misma zona, donde los coches 777, 716, 741 y 783 fueron apedreados, lo que ocasionó el estallido de los vidrios laterales y del parabrisas.
Finalmente, un chofer fue amenazado por un pasajero que llevaba un martillo. Este hombre amenazó al chofer en el trayecto hacia el centro por lo que el conductor decidió detener la unidad en la sede del 911 donde solicitó el accionar policial.
Ante estos hechos de violencia reiterada, SAETA determinó la modificación del recorrido de las Líneas 7A y 7B, lo que perjudicará a muchos vecinos que quedarán alejados de las paradas.