El hecho afectó a una confitería de Orán, donde una empleada quedó detenida el viernes, y habría actuado en complicidad con un efectivo policial, según declaró el propietario del local, a Radio A.
La denuncia señaló que en aquel momento se robaron 700 mil pesos y hasta el viernes poco se sabía sobre actuaciones para dar con los culpables.
Pero el viernes una de las empleadas del local, dijo el dueño, quedó detenida, agregando “parece que habría actuado en complicidad con un policía de la Brigada de Investigaciones”, dijo Alberto Ferreira, al tiempo que agregó “siento impotencia, no nos dan mucha información oficial. Con toda la bronca estoy pidiendo que hagan algo. Después del robo no pude dormir varias noches, me quedo hasta la madrugada investigando, preguntando, para tratar de dar con todos los responsables. Pero esto no termina ahí, hace unos días sufrimos otro atentado cuando atacaron la camioneta nueva de mi nuera, le rompieron los vidrios y no se llevaron nada. Está claro que es un mensaje mafioso para decirme que me quede callado y no haga nada, pero no lo voy a hacer, tengo todo el coraje del mundo y los voy a seguir buscando. Aunque no recupere el dinero, quiero que paguen por el delito cometido”.
Sobre el accionar policial dijo que “a veces hay patrullas que recorren la zona, pero tampoco podemos esperar que estén frente a un local las 24 horas del día. Los delincuentes calculan y saben todo, apenas desaparecen los policías, o hacen rotaciones, aprovechan para actuar. Y más aún si tienen gente dentro de la fuerza” apuntando contra el miembro de la Brigada de Investigaciones que habría ayudado a la ex empleada a perpetrar el robo. “Lo que necesitamos son leyes más duras para castigar a los delincuentes” pidió.