El sangriento femicidio -aparentemente le habría cortado el cuello- ocurrió pasadas las 20 horas del martes último, en una vivienda de la calle Tucumán en el barrio Río Grande, en la localidad de El Bordo, donde Alicia Mamani residía junto a tres de sus hijos, de 17, 15 y 4 años.
Separada de su ex pareja desde hace una semana, fue asesinada por un trabajador golondrina que había vuelto a Salta desde el sur del país debido a la pandemia y las medidas sanitarias.
Mamani, según informaron los vecinos, se desempeñaba como trabajadora en una finca, mientras que en su tiempo libre, previo a la pandemia por el coronavirus, también integraba el equipo de fútbol de un club local.
Sobre el hecho, el comisario Luis Ríos, de la dependencia local, confirmó que no existían denuncias previas de violencia dentro de la familia, aunque confirmó que los menores, tras el asesinato, quedaron bajo el cuidado de su madrina, que reside a media cuadra de la vivienda.
Aunque oficialmente se informó que el femicida, tras cometer el crimen, se entregó en la dependencia policial local, existen versiones que indicaron que el acusado habría intentado darse a la fuga.
El comisario sostuvo que el victimario está detenido a disposición de la fiscalía penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas y hoy será imputado por el delito de "homicidio calificado" de su pareja, según informó el fiscal penal, Ramiro Ramos Ossorio.
Por otra parte, se pudo saber que el Cuerpo de Investigaciones Fiscales se hizo presente para realizar pericias técnicas del caso en la vivienda donde se cometió el femicidio.