Las principales medidas para disminuir la mortalidad por cardiopatías congénitas y mejorar el pronóstico de los pacientes son la detección precoz, en la etapa prenatal y neonatal, y el tratamiento oportuno. Este tipo de cardiopatía es la anomalía más común y la primera causa de muerte en el primer año de vida. Se estima que, de cada 100 recién nacidos, uno presenta alguna cardiopatía congénita.
En la Argentina, se calcula que por año nacen alrededor de 7 mil niños con esta patología. Alrededor del 50% de estos pacientes requieren cirugía dentro del año de vida y dos terceras partes de los casos se solucionan con tratamiento.
La mayoría de estos defectos se pueden detectar en los controles prenatales. También se los puede encontrar en el recién nacido, a través de la pesquisa perinatal.
El Materno en la vanguardia
El hospital Materno Infantil fue uno de los primeros establecimientos públicos que implementó la pesquisa perinatal de cardiopatías, realizando una saturometría al recién nacido previo a su egreso. Este procedimiento permite detectar precozmente alteraciones cardíacas para una intervención oportuna.
El nosocomio forma parte de la Red Federal de Atención de Cardiopatías Congénitas y este año fue recategorizado, en razón de haber aumentado la complejidad quirúrgica.
La recategorización del hospital como centro tratante de alta complejidad permitirá brindar mejor respuesta a niños y niñas salteños que nazcan con una cardiopatía congénita y que requieran de una cirugía de alta complejidad, evitando derivaciones a otras provincias y el desarraigo de los pacientes y sus familias.
El servicio de Cardiología del hospital Materno Infantil atendió durante el año 2020 más de 3800 consultas externas y casi nueve mil interconsultas de pacientes internados.
Además, ha realizado numerosos procedimientos terapéuticos: 84 hemodinamias y 156 procedimientos quirúrgicos, entre cirugías correctoras, paliativas, colocación de catéteres centrales, entre otros.
