El encuentro sirvió para conocer más sobre la vida de la joven, sus sueños y proyectos y a la vez interiorizarse de sus necesidades y en la forma de colaborar en la concreción de sus aspiraciones.
La reunión se realizó ayer en la sede Gestiones en Red de Gobierno, organización social que depende del Gobierno provincial, y de la que Elena Cornejo es titular con el fin de interceder, derivar y solucionar inquietudes y necesidades de la comunidad.
En la oportunidad entregaron como presente a la joven un bolso con zapatillas, jeans, camperas de abrigo, sweater, ropa de cama e interior.
Brisa hoy tiene 20 años y al hablar sobre sus deseos y proyectos contó que quiere estudiar para ser profesora especial de Educación Física.
“Este es un camino que recién estás comenzando, vas a llegar muy lejos porque sos una mujer muy fuerte y decidida.
Lo que lograste y vas a lograr, no lo hubiese logrado casi nadie en tu lugar, sos un ejemplo de vida y de lucha”, le manifestó Cornejo.
La joven asistió al encuentro acompañada por su abuela Mirta Corvalán, una mujer valiente y trabajadora que se hizo cargo de la niña desde aquel fatídico accidente.
En la ocasión habló sobre lo difícil que fue transcurrir todos estos años de recuperación y de supervivencia para Brisa, ella y su familia, ya que siempre pertenecieron a un sector humilde y vulnerable.
Destacó en este sentido la colaboración recibida por los salteños y el orgullo que siente por la fortaleza de su nieta.
Luego de escucharla, Cornejo felicitó emocionada a Mirta, por su coraje y tenacidad al hacerse cargo de Brisa y seguir luchando a lo largo de todos estos años para mejorar la calidad de vida de su nieta.
“Sos una súper mujer, una súper abuela y también un ejemplo de vida para todos nosotros. Toda la provincia las quiere, son parte nuestra, de nuestra Salta”, afirmó.
El accidente y su recuperación
El accidente ocurrió en el 2000, cuando Brisa tenía siete meses. El incendio fue en la pieza que alquilaba su joven mamá, en la calle Ayacucho y Orán de la capital salteña, quemándose por completo. Brisa estaba sola en su cuna y sufrió quemaduras en el 88 por ciento de su cuerpo.
A partir de ese momento, la niña debió atravesar por numerosas cirugías en el hospital Garrahan en Buenos Aires.