Con esta reflexión arranca esta nota y corresponde a la profesional veterinaria clínica, Evangelina Rosalía Llampa, quien ejerce su profesión en su consultorio de Santa Fe 1034, hace 10 años.
En el Día del Veterinario, Nuevo Diario dialogó sobre el rol del veterinario en este contexto sanitario que no dejó de trabajar dado que las autoridades también consideraron como una de las profesiones escenciales e imprescindibles.
Quienes tienen mascotas en la familia sabrán que el rol del veterinario es fundamental, hoy quizás tanto, como el del médico de cabecera.
Hoy los veterinarios celebran su día, que tiene su origen el 6 de agosto de 1883 cuando empezaron a dictar las primeras clases de la carrera universitaria de Veterinaria en La Plata.
En este día "celebro trabajando con ellos, estando siempre presente", dijo Evangelina, quien como todos está atravezando esta pandemia que no para nadie tan fácil".
"Los veterinarios estamos como todos luchando el día a día para salir adelante; con todas las medidas de protocolo necesarias para hacerlo", explicó.
Con solo nombrar el Día del Veterinario, Evangelina emocionada nos cuenta que "se le vienen muchas cosas a la cabeza, ya que para llegar a esta profesión tenes que pasar por diversos obstáculos, y varios años en la Facultad".
Lo que le ayudó seguir adelante fue el "mucho amor" que confiesa tiene por los animales. Le viene desde niña, cuando quiso ser maestra jardinera y veterinaria. Estudió ambas, pero finalmente se inclinó por esa noble profesión de curar el dolor de las mascotas.
"Desde niña siempre dije que iba a ser maestra jardinera y veterinaria, estudie y me recibí en ambas, pero me decidí por seguir con la veterinaria, porque amo a los animales; aparte me dolía verlos sufriendo, desamparados, con hambre, lastimados o enfermos.
En este día especial para los que ejercen la profesión con dedicación y amor, sostuvo que "lo único que le pedíría personalmente al Gobierno que concientice a la gente en el cuidado de los animales".