Mañana martes 6 de septiembre se realizará el lanzamiento oficial del workshop “Science with LLAMA”, que tendrá lugar a las 9 en la Usina Cultura, a las 18 horas.
El encuentro es organizado por los ministerios de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación; el de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la provincia de Salta, y por la Universidad Nacional de Salta.
Como parte del lanzamiento del workshop, Se realizará una conferencia para todo público mañana martes 6 a las 18 a cargo del Dr. Matías Zaldarriaga, destacado físico argentino que actualmente se desempeña en el Instituto de Estudios Avanzados, Princeton, EE. UU. El tema de la conferencia será: “Del big bang a las ondas gravitacionales” y tendrá lugar en el auditorio de la Usina Cultural, Ciudad de Salta
El coordinador del Consorcio Salta Ventana al Universo, Diego García Lambas; el secretario de Articulación Científica y Tecnológica del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de Nación, Juan Pablo Paz; el ministro de Educación, Ciencia y Tecnología, Matías Cánepa; el disertante invitado Stan Kurz y Manuel Fernández, director del programa de observación espacial LLAMA estarán en la joranda presentes.
Cabe recordar que el proyecto LLAMA, el megatelescopio que se instalará en la Puna Salteña, surgió por un convenio firmado en 2014 entre el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación (MINCyT) y la Fundación para la Ciencia del Estado de San Pablo (FAPESP, Brasil).
La construcción del aparato estuvo a cargo de la empresa alemana Vertex por un valor de 8 millones de dólares costeados por la contraparte brasilera, en tanto la inversión argentina alcanzará un monto similar en materia de infraestructura y adecuación de los espacios que ocupará la antena.
El sitio se completó con un pequeño centro de control a la misma altitud, y uno de operaciones que estará ubicado en la localidad de San Antonio de los Cobres, a unos 20 kilómetros de la base del cerro.
LLAMA permite hacer observaciones en las bandas de longitudes de onda milimétricas y submilimétricas, lo que implica la posibilidad de estudiar materia que no se puede advertir por medios ópticos. La altura de la zona y la extrema sequedad del ambiente son factores clave para que un telescopio de estas características pueda operar, ya que la disminución de la presión atmosférica y el vapor de agua facilitan la detección de moléculas en el espacio.