Frente a esta situación, este grupo de damnificados presentó ante el gobernador Gustavo Sáenz un petitorio por el que exponen su crítica situación y solicitan créditos a tasa cero, más el congelamiento de cuotas, y prórrogas de diferimientos que vencen en abril.
Asimismo, solicitan al mandatario provincial que interceda para la suspensión de remates y ejecuciones para estas angustiadas familias.
Así lo explicó Rubén Quispe, representante de este grupo de damnificados de los planes de ahorro, que en su presentación destaca y advierte que la inflación y -consecuentemente con ellas- el valor móvil continúan incrementándose por encima de los ingresos salariales, “lo que en la mayoría de los casos torna inviable al tomador del crédito”, e insiste en que “debe congelarse el valor móvil y dar la posibilidad de ampliar la cantidad de cuotas a pagar”.
Quispe señaló que pese a las denuncias ante la Justicia, las familias no reciben una respuesta. "Las familias promedio tienen un ingreso de 50, 60.000 pesos y no pueden pagar cuotas que rondan los $26.000".
El lunes pasado un grupo se manifestó hasta Casa de Gobierno para presentarle al gobernador un proyecto que propone la creación de un crédito para sacar los planes de ahorro del sistema actual "y que sean financiados con una tasa 0%, créditos que el Ministerio de Producción de la Nación actualmente está dando".
Si bien los manifestantes no fueron recibidos por el gobernador Gustavo Sáenz ni por funcionarios provinciales, los damnificados aguardan que la propuesta prospere y tenga un acompañamiento para su tratamiento en los organismos nacionales.