Desde diciembre del año pasado que la cota del agua bajó demasiado. Según los pobladores es algo que muy pocas veces vieron.
Esta llamativa baja del agua ocurrió en el sector noroeste del dique, cerca del club de caza y pesca La Caldera. En ese lugar apareció un puente vial de la vieja ruta nacional 9 que data de fines de los 60’, y que otrora supo atravesar lo que hoy es el fondo del embalse.
También se observa una pirca de un corral de las antiguas fincas de la zona que alguna vez, antes de ser expropiados por el Estado, le pertenecieron a las familias Mercado, Fernández y Arjona. Este fenomeno permitió que viejas estructuras viales y edilicias, aparecieran en la superficie.
Fuentes oficiales de la Secretaría de Recursos Hídricos de la provincia señalaron que la cota del agua está dentro de los parámetros mínimos permitidos. Estiman que en marzo volverá a la cota normal.
Un vecino de la zona aseguró que un espectáculo parecido, pero más abrumador, pudo observarse aproximadamente hace dos décadas atrás cuando el espejo de agua quedó totalmente vacío y los peces perecieron, debido a que hubo que reparar una fisura que tenía el paredón de contención del dique.
En esa oportunidad no solo aparecieron los tramos de pavimentos del viejo trazado de la ruta 9, sino los cimientos de las casas que había en el lugar con sus correspondientes potreros.
Entre las huellas que dejó la construcción del dique, en la finca Nogalito se encuentra una de las tantas máquinas que se utilizaron para la construcción cubierta por la maleza y totalmente obsoleta.
El dique Ingeniero Adolfo Peralta de Campo Alegre fue construido a principios de 1970, posee un espejo de agua de 280 hectáreas, con una capacidad de 46 hectómetros cúbicos, su altura es de 40 metros. Se nutre de los ríos Santa Rufina y San Alejo.
Se construyó con el objetivo de convertirse en una gran reserva de agua para toda la población.
