“A todos cuya salud se lo permita, ayunemos, oremos y unamos nuestra fe nuevamente”, invitó el presidente y profeta de la Iglesia, Russell M. Nelson, un reconocido cardiólogo. “En espíritu de oración, supliquemos alivio de esta pandemia mundial”, expresó.
“Invito a todos, incluso a los que no sean de nuestra religión, a ayunar y orar este Viernes Santo, 10 de abril, para que la pandemia actual se pueda controlar, los profesionales de la salud sean protegidos, se fortalezca la economía y la vida se normalice”, invitó el líder religioso.
De esta manera, Nelson extendió esta invitación a los miembros de esa iglesia y otras personas a participar en un ayuno mundial, iniciativa que ya tuvo una primera experiencia el 29 de marzo, cuando se rogó por la “sanación física y espiritual” en respuesta al COVID-19.
El profeta de la Iglesia afirmó que un ayuno habitual lo constituyen dos comidas o un período de veinticuatro horas. “Pero decidan lo que constituiría un sacrificio para ustedes, al recordar el sacrificio supremo que el Salvador hizo por ustedes”, dijo.
“Unámonos en suplicar que haya sanación en todo el mundo. El Viernes Santo sería el día perfecto para que nuestro Padre Celestial y Su Hijo nos escuchen”, enfatizó.
“Como médico y cirujano, tengo un gran respeto por los profesionales médicos, científicos y todos los demás que están trabajando las 24 horas del día para detener la propagación del COVID-19”. Ahora, como Presidente de la Iglesia y Apóstol de mayor antigüedad, él testifica de un Dios misericordioso y omnisciente que ofrece la salvación a todos los que se arrepienten y creen en Él.
Acción de fe
El ayuno unificado brindará a todos los creyentes una valiosa oportunidad de “poner en acción la fe en el Señor Jesucristo en un momento del mundo marcado por el temor a la pandemia y la conmoción. Los miembros de la Iglesia observan la ley del ayuno un día al mes.
“Se trata de una antigua doctrina que se practica desde los días de Moisés, David, Ester, Isaías y Daniel”, explicó Juan Orquera, presidente de la Misión Salta de la Iglesia, quien dirige la prédica del evangelio de Jesucristo, tanto en esta provincia como en Tucumán, Santiago del Estero y Jujuy
Orquera agregó que el principio del ayuno es una opción que tienen las personas para acercarse a Dios y con fe, pedir las bendiciones que necesitan en sus vidas. Y, como en este caso, lo que “más necesita la humanidad, no sólo lo que pertenecemos a esta Iglesia, es la mano de Dios para controlar esta grave enfermedad”. Por último resaltó la invitación del profeta Nelson, quien instó a todas las personas a participar de este Ayuno Mundial.