Esbozó además -a través de dos videos cortos- las razones detrás del operativo y aprovechó para lanzar un duro mensaje para la mayoría de los diputados, a excepción de Javier Milei. “A Milei no le mandé una pala porque combatir zurdos es un trabajo de tiempo completo”, explicó en un posteo.
Cabe destacar que Milei es uno de los legisladores con menos participación y con mayor ausencias en los debates legislativos.
El panfleto de la campaña que circuló en redes sociales tenía la siguiente consigna: “15 sesiones en el 2022. 36 leyes aprobadas. 256 sueldos de más de medio millón de pesos. Congreso lleno de vagos y un país lleno de hambre. Les regalo una pala para que se pongan a laburar”.
Lleva asimismo la firma del empresario argentino, que se define como “un argentino que triunfa por mérito, no por acomodo”.
En la primera grabación, Stendel admite estar “harto de que en mi país se labure para mantener vagos”. Es en consecuencia de su insatisfacción que decide mandarles “una sorpresa a los que menos laburan”. “¿No te revienta trabajar 12 horas al día para mantener a alguien que no trabaja? A mí sí”, le pregunta a los internautas.
Y acota: “Es por eso que descargamos 256 palas en el Congreso de la Nación, con el propósito de incentivar a las personas que menos trabajan y más cobran en nuestro país a que trabajen. Yo sé que son 257. Pero a Javier Milei no le mandé una pala porque combatir zurdos es un trabajo de tiempo completo”.
En una segunda intervención audiovisual, el también exsoldado del ejército israelí remarca: “¿Sabés lo que hace una rata? Come y agarra lo que puede sin medir los daños. Si mi empresa está en negativo, te aseguro que me quedo despierto toda la noche hasta sacarla a flote. ¡A ver si marcan la diferencia entre ir al trabajo e ir a trabajar!”
Ambos videos, en los que Stendel puede ser visto usando una gorra con la consigna “Make Argentina Great Again” -una referencia al merchandising que Donald Trump durante su campaña presidencial en Estados Unidos-, terminan con la contundente frase “Vayan a laburar, manga de vagos”.
Fuente: LA NACIÓN
