Por esta decisión, la Asociación Carnestolenda y COMUYCA ya ultiman los detalles para dar rienda suelta al desentierro del carnaval y a las noches de corsos a partir del 29 de enero. El último desfile se hizo en el 2.020.
Desde la organización adelantaron que en el ingreso se exigirá el pase sanitario, tanto a los miembros de las agrupaciones como al público en general. Además, dispondrán de un espacio para que agentes de la salud puedan vacunar contra el COVID-19.
Las 38 agrupaciones que forman parte de las entidades carnestolendas estarán divididas por días para desfilar por el corsódromo de la avenida del Carnaval.
También están a la espera de definiciones respecto al aforo permitido, teniendo en cuenta que el corsódromo de avenida Kennedy tiene una extensión de 800 metros y una capacidad para 12 mil personas. Esta amplitud permitirá que no haya amontonamiento de público. Aún no definieron el precio de la entrada, puesto que dependerá de la cantidad de personas que les permitan ingresar al predio.
"Venimos trabajando hace rato. Al corsódromo lo venimos mejorando porque se robaron varios portones y postes. Cumplimos con todos los requisitos que nos pide el COE, la cobertura médica, póliza de seguro, estudio de seguridad, baños químicos, etc. Nunca bajamos los brazos", explicó Mario Corimayo, tesorero de Asociación COMUYCA y referente de la agrupación Corazón de Oro.
Detalló que los espectadores, vendedores ambulantes y fotógrafos, no tendrán contacto con los artistas, ya que no podrán ingresar a la pista del desfile. Las funciones iniciarán a partir de las 21:30.
"Con la incertidumbre que hubo las agrupaciones se bajonearon y nosotros como organizadores tratamos de levantar el ánimo, por eso trabajamos en tres alternativas diferentes y todo dependía de los anuncios del COE", contó Corimayo.
Respecto al precio de las entradas, el tesorero de COMUYCA, precisó que depende además de la cantidad de personas que le permitan ingresar y de la cantidad de adicionales policiales que deban contratar. "Los artistas que van a pasar por el corsódromo son de primer nivel y van a mostrar su trabajo de año redondo. No se puede pretender que se cobre una entrada mínima, pero tiene que ser accesible para la familia", afirmó.
Por otro lado, el líder de Corazón de Oro, lamentó que el año pasado no haya habido corsos. “Cada agrupación hace contención social y si este año no se hacían los corsos muchas agrupaciones iban a desaparecer. Lo que hacemos es sano, es danza, no hay venta de alcohol. Se pueden hacer todos los controles que tengan que hacer”, finalizó Corimayo.
