En el mismo día en que se anuncia el Premio Nobel de Literatura 2016, el diario italiano Corriere della Sera asegura que el escritor falleció hoy jueves, tras sufrir una serie de problemas pulmonares que le habían llevado a ingresar en un centro hospitalario de Milán, en el norte del país, hacía unos días.
Autor de obras como "Los arcángeles no juegan con delfines", "Pareja abierta", "Muerte accidental de un anarquista" y "La anomalía con dos cabezas", Fo era conocido por su afinidad con la ideología de izquierda, algo que se refleja en varias de sus creaciones literarias.
De hecho, le dedicó su premio Nobel a "todos los que se dedicaron durante toda la historia de la humanidad al teatro y hacer reír pese a todas las presiones políticas". Y en dos ocasiones, en 2000 y 2005, anunció su intención de presentarse como candidato a la alcaldía de Milán, algo que finalmente nunca hizo.
"Cuento cosas verdaderas"
A sus 90 años Fo seguía pensando, trabajando, creando cada día, rodeado de jóvenes artistas, en su taller de Milán, y sus obras nunca dejaron de venderse.
"En unos momentos de grave crisis del libro, de la novela y de la literatura ¿por qué mis libros, que cuentan cosas horrendas, se siguen vendiendo con éxito?", se preguntaba sobre eso durante una entrevista con la cadena Ser, una radio española, en mayo pasado. "Porque cuento cosas verdaderas", se contestaba.
´También era un rostro común en los medios y las entrevistas con él versaban tanto de política como de literatura. Con su obra "La anomalía de dos cabezas", de 2003, el escritor oriundo de Lombardía había satirizado al entonces primer ministro italiano Silvio Berlusconi, y cuando el diario español El País le preguntó este marzo sobre la situación en el país tras la caída del político, dijo que "todo sigue igual".