Mauro Zárate y Pablo Pérez, uno en cada etapa, anotaron los tantos del “Xeneize”, mientras que Dedé se fue expulsado en los brasileños tras un fuerte choque con el arquero Andrada.
La apertura del marcador llegó en el minuto 36, cuando Zárate definió una precisa cesión de Pablo Pérez ante la salida del arquero Fabio.
Apenas comenzado el segundo tiempo, Wilmar Barrios con esfuerzo superlativo salvó el empate ante un remate de Robinho.
El segundo tanto del local, llegó cuando Cruzeiro jugaba con uno menos. Pablo Pérez remató con fuerza ante un defectuoso rechazo defensivo.
Aunque Boca mejoró, el hueco que hubo entre la línea media defensiva y los delanteros fue muy grande. Así fue como sufrió el vértigo del Cruzeiro, al que le faltó peso ofensivo.
Wilmar Barrios es el “relojito” que tiene el “Xeneize”.
El colombiano cruza, corta y distribuye el juego. Pero anoche se vistió de bombero. Fue en el comienzo del complemento, cuando se interpuso ante un disparo del inoxidable Robinho que tenía destino de red. Después le quitó una pelota al mismo jugador, muy cerca de la linea del área grande.
Reemplazo y fastidio
Mauro Zárate fue el primer cambio que realizó el mellizo Guillermo.
El ex Vélez no ocultó su fastidio y a muchos de los presentes en La Bombonera les causó sorpresa. Es que Zárate había hecho el gol y estrellado un remate en el poste .