Fuentes reclama una importante deuda que tendría el club con él y la falta de interés de los directivos, quienes según indicó, lo abandonaron después de haber sufrido una rotura de ligamentos cruzados en su rodilla derecha, a mediados de noviembre de 2015, cuando jugaba el Federal B bajo las órdenes de Daniel Cravero.
“Yo me pagué la operación en Buenos Aires con mi obra social. Quería ahorrarle ese gasto al club y lo único que le pedí a De Francesco fue que me acompañara en mi recuperación”, relató el futbolista a Nuevo Diario. “Cuando hablé con él me dijo que se harían cargo de todo, que me iba a respetar el sueldo y que la idea era que yo volviera a Central una vez recuperado. Como tenía la misma idea, me quedé más tranquilo”, agregó.
Pero según el defensor, De Francesco faltó a su palabra. “Desde fines de enero que no me atiende el celular, nunca levantó el teléfono para saber cómo estaba o si me faltaba algún medicamento o lo del sueldo, además me deben un mes y un 60% de otro del Torneo que yo jugué”, subrayó.
A la distancia se asesoró con un abogado y envió una carta documento al club. El representante legal y miembro de la dirigencia, Leandro Gallo se comunicó con él y le pidió que enviara una planilla con todos los gastos, que después sería expuesta ante sus pares de la Comisión Directiva, pero ello no ocurrió, según comentó el futbolista.
“La pasé muy mal, salí adelante con ayuda de mi familia, amigos y hasta tuve que gastar mis ahorros “, expresó Fuentes, quien después de 7 meses de su operación, recaló en Sportivo Rivadavia de Venado Tuerto junto a Esteban Salvatore y Dante Acosta, compañeros en el Cuervo.
“Si tienen un poco de buena leche se van a comunicar conmigo. No está bueno que dejen una persona tirada. Cuando yo jugaba estaba todo bien y cuando me lesioné me dejaron tirado como una basura”, lamentó. “No quiero sacar provecho de nada, quiero que me paguen lo prometido. Tuve esa mala experiencia con los dirigentes si me hubieran solucionado hoy estaba ahí", concluyó.