El sábado dio su declaración en base a la denuncia que presentó Juan Manuel Lugones, titular de la Aprevide, y ahora se adapta a la custodia policial permanente que tiene en el club y su vivienda para proteger a su familia.
La causa, que todavía no tiene una carátula determinada, podría llevar a Bebote Álvarez a prisión. Las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona en la que se produjo el encuentro ya están en manos de la Justicia. Por lo que trascendió, las imágenes serían evidentes. La clave pasa por Holan: si fue ratificado lo que denunció Lugones, Álvarez quedaría muy complicado.
A todo esto, el plantel de Independiente, en medio de un clima enrarecido, continúa con la puesta a punto para el partido del miércoles ante Nacional de Paraguay, en Asunción, por los cuartos de final de la Copa Sudamericana.