Neymar fue sancionado con dos fechas más por aplaudir sarcásticamente al cuarto árbitro tras ser expulsado el 8 de abril, en la derrota del Barsa por 2-0 ante el Málaga.
Cumplió el primer partido al no jugar en el sufrido triunfo 3-2 sobre la Real Sociedad la semana pasada. El segundo es el clásico de mañana en el estadio Santiago Bernabéu, un encuentro crucial para que el Barcelona siga en la lucha por el título.
El Barcelona pretendía enviar hoy el escrito, al estar en plazo reglamentario: 48 horas después de que Apelación ratificara el jueves el fallo de Competición. Ésta táctica obligaría a los miembros del Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAD) a reunirse de urgencia. Si no hay reunión, estiman en el club, la suspensión cautelar de la sanción sería inmediata.
La realidad es que el Barsa envió ayer el recurso, pero una vez finalizada la reunión del Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAD) a modo de estrategia ya que consideran que en caso de no ser tratada, Neymar quedaría habilitado a jugar.
No es lo que piensa el TAD. Enrique Arnaldo, su presidente, manifestó que "mientras hemos estados reunidos nadie ha pedido la sanción cautelar para Neymar". "Además, nunca nos hemos vuelto a reunir por la tarde", sentenció.
El Madrid lidera la liga española con tres puntos de ventaja sobre el Barsa, y con un partido pendiente.