En caso de una nueva negativa de la CD, acudirán a Personas Jurídicas o inclusive a la Justicia.
Según lo establece el Estatuto de Juventud en su título XI artículo 79º inciso A), el Órgano de Fiscalización tiene el deber y la atribución de “examinar los libros y documentación de la Institución por lo menos cada tres meses”, entre otros ítems.
Sin embargo, la última vez José Muratore y sus pares cumplieron con lo requerido por el Órgano fue a mediados del año pasado, cuando exhibieron las documentaciones corrrespondientes al período de finales de 2015 a julio de 2017.
“Si no responden se tomarán otras medidas como elevar esto a Personas Jurídicas o llevar el caso hasta la Justicia”, sostuvo Fernando Barbarán a Nuevo Diario.
Según Barbarán, la dirigencia “no tiene un buen cumplimiento de las normas estatutarias”. “No acata las reglamentaciones internas, solo tapa los huecos del día y eso se ve en los fracasos deportivos, en la infraestructura del club y otras cosas que se vieron dañadas, todo hace un combo que deja a Juventud en un abismo institucional”, cerró.