La Cámara Federal de Casación Penal revocó ayer el sobreseimiento del represor Luis Muiña, en el marco de una causa en la que está acusado de haber participado en homicidios agravados cometidos en el Hospital Posadas durante la última dictadura.
La Sala IV, integrada por los jueces Gustavo Hornos, Mariano Borinsky y Juan Carlos Gemignani, dejó sin efecto el sobreseimiento dictado por Tribunal Oral en lo Criminal 2 de la Capital Federal, por lo que ahora el represor volverá a juicio por esos hechos, ante los mismos jueces.
Muiña, que había sido favorecido con el beneficio del 2×1 en el cómputo de su pena por delitos de lesa humanidad por la Corte Suprema, irá a juicio por haber participado en los homicidios agravados del médico del Hospital Posadas Jorge Mario Roitman, quien permanece desaparecido, y de Jacobo Chester, ex empleado del Departamento de Estadísticas y Registros de ese centro de salud.
Como ex integrante del autodenominado "Grupo SWAT", el represor había sido condenado en un juicio anterior por la privación ilegal de la libertad y la imposición de torturas a múltiples víctimas, entre ellas Roitman y Chester.
Recientemente, una decisión del Tribunal Oral porteño interviniente lo había desvinculado de este nuevo proceso, en el que está acusado de haber perpetrado los asesinatos en el Posadas -que lo expone a una posible condena a prisión perpetua-, con el fundamento de que los hechos son los mismos de la causa previa, pero calificados jurídicamente de manera más grave, en violación a la garantía constitucional contra la persecución penal múltiple.
En el voto del juez Hornos, al que adhirieron los otros integrantes de la Sala, el magistrado entendió que las conductas por las que se acusa a Muiña resultan -de acuerdo a la manera en que fueron descritas por la Fiscalía y las querellas- distintas y escindibles de las torturas y las privaciones de la libertad por las que ya fue juzgado.