Aunque el delito que se le atribuía al apresado es aberrante, los policías tienen prohibido golpear o torturar a los detenidos. Dos policías fueron condenados por golpear al chico, otros cuatro fueron condenados por no haber denunciado este hecho. Y un séptimo juzgado, fue absuelto.
Difusión de un video
La causa se originó por un video difundido el 2 de agosto de 2013 en el cual se veía a los policías que prestaban servicio en la Comisaría de Pichanal golpeando a un detenido.
La sentencia, dictada por los jueces Aldo Primucci, Edgardo Laurenci y Mario Maldonado, recayó sobre Luis Alberto Aybar, Víctor Hugo Romero, Cristian Marcelo Ruiz, Reymundo Arias, Saúl Antonio Burgos y Néstor Alberto Sardina.
Aybar fue condenado a la pena de tres años de prisión de ejecución condicional e inhabilitación especial por el doble de tiempo, por "resultar autor material y penalmente responsable del delito de vejaciones calificadas, privación ilegal de libertad con abuso de sus funciones agravada en concurso real".
Romero recibió una pena de tres años de prisión de ejecución condicional e inhabilitación especial por el doble de tiempo, tras ser declarado "autor material y penalmente responsable del delito de vejaciones calificadas y coacción en concurso real". Y fue absuelto por el beneficio de la duda del delito de privación ilegal de la libertad agravada.
Coautores y encubridores
Ruiz, Arias, Burgos y Sardina fueron condenados a dos años de prisión de ejecución condicional, por no haber denunciado las vejaciones cometidas por los otros dos. El tribunal los declaró "coautores materiales y penalmente responsables del delito de encubrimiento por omisión de denunciar, agravado por la condición de funcionario público".
Como se trata de penas de ejecución condicional, es decir que no irán a prisión, los seis condenados deberán cumplir reglas de conducta que impuso el tribunal: fijar domicilio; no acercarse a la víctima; no abusar de bebidas alcohólicas y no cometer nuevo delito. El séptimo policía que llegó acusado a este proceso, Jesús Gerardo Segundo, resultó absuelto.