La ampliación de la acusación contra el ex juez se hizo a instancias del Ministerio Público Fiscal, que aportó pruebas para demostrar que Reynoso liberó a dos acusados como partícipes secundarios del transporte de la casi tonelada de cocaína, los empresarios Pablo Vera (con domicilio en San Pedro, Jujuy) y Alejo Durán, que fueron asistidos por el abogado René Gómez, coimputado actualmente junto a Reynoso.
Vera y Durán fueron indagados en julio de 2011. El 4 de agosto Reynoso les dictó la falta de mérito, con el argumento de que no se había encontrado droga en sus domicilios.
El 11 de abril de 2013 los sobreseyó insistiendo en que no había pruebas para vincularlos con el delito que se investigaba. La Fiscalía destacó que esto se hizo a pesar de que estaba acreditado que Vera era socio de la concesionaria que vendió el vehículo en el que se transportaba la droga, y de que en su casa se secuestraron elementos que prueban su participación en el transporte de la cocaína, con la modalidad de “hacer punta”, es decir, marchando delante del vehículo transportista para advertir sobre los controles.
La Fiscalía concluyó que Vera pagó el sobreseimiento. Para ello se basó en el testimonio de la abogada Rosana Rivas Vázquez, ex esposa de Gómez, quien aseguró que un cliente de su marido transfirió a su nombre una finca en pago de su libertad. Rivas Vázquez dijo que Gómez le aclaró que la finca no era de ellos, sino de Reynoso, y que luego le dijo que la había vendido.
Es la Finca Mollinedo, de 700 hectáreas, ubicada en el departamento Rivadavia. Según el Registro de Inmuebles, fue transferida por Vera a Vázquez el 20 de febrero de 2013 y el 17 de julio de 2014 fue nuevamente transferida a favor de Rosalía Candelaria Aparicio, hermana de César Julio Aparicio, quien por entonces era ordenanza en el Juzgado Federal de San Ramón de la Nueva Orán.
Para la Fisaclía, está claro que “se simuló la venta” de esta Finca, primero a favor de Vázquez, por 150 mil pesos, y luego a favor de Candelaria Aparicio, por 175 mil pesos, con el fin de “ocultar la dádiva pagada por Vera al magistrado”.
En 2015 Reynoso dispuso de oficio la libertad de los gendarmes Mondaca y Gamarra. A pesar de que el fiscal apeló, Gamarra escapó y permanece prófugo.
