El jefe de Policía, Ángel Silvestre fue citado ayer por la fiscal Penal 5, Gabriela Buabse, para prestar declaración indagatoria por la detención de ocho efectivos de la División de Drogas Peligrosas involucrados en un hecho de tenencia de estupefacientes, violación de secretos, omisión de los deberes del oficio, e incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos.
Pero él mismo no se presentó, así lo confirmaron desde la fuerza a Nuevo Diario. El comisario general se excusó al encontrarse fuera de la provincia en un congreso.
En esta causa, los efectivos policiales fueron imputados por "tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, doblemente agravado por la participación de tres o más personas en forma organizada y por haberse cometido por funcionarios públicos encargados de la prevención y persecución de los delitos", además "violación de secretos", "omisión de los deberes del oficio", "tenencia simple de estupefaciente" e "in-cumplimiento de los deberes de funcionarios públicos".
En tanto, Sandra Elizabeth Serrudo y su hijo, Alfredo Thiz, fueron imputados por "asociación ilícita" y "confabulación".