En la misma resolución el juez de Garantías 4, Diego Rodríguez Pipino, elevó a juicio la causa que se sigue contra Víctor Marcelo Senise y Patricia Alejandra Sánchez, por homicidio simple en perjuicio de Thiago y de tentativa de homicidio en contra de L.M.L.
En la misma causa se encuentran imputados Lorena Alejandra Recchiutto, Marina del Huerto Vargas y Yaqueline Mónica Rosas, por los delitos de incumplimiento a los deberes de funcionario público y falsedad ideológica en concurso real, y Sergio Alejandro Gonza, acusado del delito de falsedad ideológica.
En la situación del magistrado Canavoso, que fue sobreseído, se dejó aclarado en el fallo que el proceso no afecta el buen nombre y honor de que hubiere gozado con anterioridad.
En ese sentido, la causa fue remitida a la Mesa Distribuidora de Expedientes Penales para que se asigne el Tribunal de Juicio que intervendrá en la siguiente etapa procesal.
Elevación a juicio
Los fiscales Rodrigo González Miralpeix y Ramiro Ramos Ossorio, hicieron el requerimiento en mayo, alcanzando a los padres sustitutos, a tres sicólogas y un médico. Los inputados: Víctor Senise, un docente de 49 años y su pareja, Patricia Sánchez de 39, llegan a juicio detenidos, desde la primera etapa de la investigación.
Se los acusa de los delitos de homicidio simple en perjuicio de un menor de 4 años -Thiago- y por tentativa de homicidio de una niña de 8 años, quienes junto a otros dos hermanos estaban al cuidado de ambos acusados en el marco del programa Familia Cuidadora, dependiente de la Secretaría de Igualdad y Oportunidad del ex Ministerio de Derechos Humanos.
El requerimiento estuvo ampliado para las psicólogas Lorena Recchiuto, Marina Vargas y Yaqueline Rosas del ex Ministerio de Derechos Humanos, contra quienes se requirió juicio por los delitos de incumplimiento de deberes de funcionario público y falsedad ideológica.
Sergio Alejandro Gonza, un médico de 40 años de actividad particular en tanto, es el séptimo imputado contra quien los fiscales requirieron juicio. En este caso, por el delito de falsedad ideológica, pues se sospecha que el profesional firmó certificados médicos que no se condicen con el estado de salud real que padecían las víctimas.La nena que estuvo internada por un largo período quedó con secuelas físicas además de las síquicas.