Por ese hecho está siendo juzgado en la Sala II del Tribunalo Oral Federal de Salta. Es un proceso unipersonal, que está a cargo del magistrado Domingo Batule. Fiscales en juicio son Francisco Snopek y Carlos Amad. El defensor de Claure Castedo es Tomás Del Campo.
En la jornada de ayer el acusado escuchó la requisitoria a juicio y luego dio su testimonio. Posteriormente estuvieron frente al juez Batule siete testigos, entre efectivos de seguridad como así también personal que tuvo a su cargo la decantación del producto, que circulaba en uno de los tanques de combustibles del camión perteneciente a la empresa Creta, cuyo propietario es José Luis Cejas Rosales, contra quien también se hizo la requisitoria a juicio.
Cejas Rosales está detenido en Santa Cruz de la Sierra por narcotráfico, con la posibilidad de que se solicite su extradición. La carátula es contrabando agravado, por tratarse de estupefacientes.
Por supuesto que Claure Castedo negó los cargos, relatando la manera en que se juntó con la carga de la cisterna (alcohol) que debía llegar a Chile, desconociendo donde se le sumó la cocaína líquida.
Sin embargo existieron algunos detalles inconsistentes que, cuando fue interrogado por los fiscales, dejaron algunos cabos sueltos. El lunes se conocerá la sentencia. El camión fue secuestrado y semanas después devuelto por el ex juez Raúl Reynoso.
Otro camión con droga
En la Sala I del Tribunal Oral Federal se comenzará a juzgar hoy a otro chofer M.A.G, quien fue detenido en el Puente Internacional de Salvador Mazza. El hombre está detenido desde el año pasado, cuando se produjo una situación de control en el puente fronterizo entre Argentina y Bolivia.
Personal de la Aduana de Salvador Mazza detuvo al camión tipo cisterna de la empresa ”Boliq-LTD”, de propiedad de Wilson Fernandez, se lo llevó al escaner y se detectaron una serie de ladrillos. Sin embargo, el chofer M.A.G. advirtió luz verde y siguió su camino. Alertado el control policial de ruta 34, detuvo el camión y fue llevado al playón directamente.
Allí se retiró una plancha del camión, donde se disimulaba una abertura que al quedar liberada mostró varios ladrillos de cocaína. Se trataba de 121 paquetes donde la droga estaba envuelta en papel carbónico y cinta de embalar.
En el pesaje los paquetes arrojaron la cifra de 134,331 kilos de cocaína. La droga tenía una pureza de entre un 72 a un 92%. El camión tenía como destino final San Nicolás, en la provincia de Buenos Aires.