La audiencia presidida por la jueza Silvia Bustos Rallé, comenzó ayer. Según informaron, todo comenzó cuando Reyes, huyendo de la Policía luego de cometer un ilícito contra un menor de edad en inmediaciones del puente del barrio Santa Lucía, se refugió en la casa de su vecino Pablo Aparicio para evadir a los efectivos.
Aparicio lo increpó, le reclamó la intromisión y le dio un golpe de puño, iniciando así una pelea. Reyes, dispuesto a todo, fue a su casa y sacó dos cuchillos y apuñaló a Aparicio, provocándole lesiones que pusieron en riesgo su vida. Después huyó del lugar.
El hombre estuvo prófugo hasta el 18 de junio cuando fue a la Alcaidía General a visitar a su pareja que se encuentra alojada en el lugar, y al verificar que tenía pedido de captura, fue detenido y puesto a disposición de la Fiscalía Penal 4 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas.
También se comprobó que estaba prófugo en una causa que investiga la Fiscalía Penal 5 donde junto a Daniel Antonio Soto, "el gordo", habían asaltado y agredido a un menor en inmediaciones del río Arenales.
Durante la ronda de testimoniales la víctima brindó detalles respecto a la gresca que mantuvo con el acusado al encontrarlo en su casa. También se presentaron numerosas pruebas médicas y testigos del ataque que pudo haber acabo con su vida.
Condenado por amenazas
El juez Federico Armiñana Dohorman, vocal de la Sala I del Tribunal de Juicio, condenó en audiencia de juicio abreviado a Víctor Hugo Mamaní a la pena de un año de prisión de ejecución condicional por resultar autor penalmente responsable de los delitos de amenazas con armas (tres hechos) y desobediencia judicial, todo ello en concurso ideal.
El juez dispuso una consigna policial permanente en la casa de la denunciante por diez días y, una consigna policial ambulatoria por el término de veinte días.