Entre estos casos se juzgan las detenciones irregulares y desapariciones de los salteños Juan Carlos Chaparro y Hugo Daniel Trenchi Minor y la detención ilegal y homcidio de Adán Rodolfo Leiva.
La querella pidió “prisión perpetua, cárcel común y efectiva” para siete 7 de los 20 acusados, entre ellos para el militar Jorge Omar Lazarte, el comisario Roberto Heriberto Albornoz, el mayor Alfredo Alberto Svensen, el oficial de inteligencia del Ejército Enrique José del Pino y el ex jefe del Regimiento de Infantería de Monte 28 (con asiento en Tartagal) Omar Edgardo Parada, a quienes atribuyó responsabilidad en la privación ilegítima de la libertad, las torturas y la desaparición (que se juzga como homicidio) de Chaparro.
Además de este hecho, los acusó por delitos cometidos en perjuicio de Daniel Cantos Carrascosa, Gustavo Enrique Holmquist y Rosa Córdoba. Esta querella también alejó por crímenes en perjuicio de José Teodoro Loto. Entre los delitos también sumaron los crímenes de violación sexual y abuso deshonesto, en perjuicio de una detenida.
También alegó pidiendo condenas para el agente de polilcía Luis Armando de Cándido, integrante del D2 de la Policía tucumana. Y para el coronel Néstor Rubén Castelli, que fue interventor militar de la Jefatura de Policía de Tucumán, a la orden de la V brigada, entre noviembre de 1974 y julio de 1975.
Los alegatos de la querella, emotivos, se cerraron con aplausos del público. La audiencia continuará hoy.
La jornada de la víspera se inició con las declaraciones indagatorias de algunos de los acusados, entre ellos Albornoz, quien negó responsabilidad sobre los hechos que se le imputan y culpó a los militares. “La Policía de Tucumán en esa época no tenía nada que ver”. “La Policía no estaba en la lucha, era una víctima más de los verdes”, aseguró. Durante su larga declaración se cruzó con los integrantes de organizaciones de derechos humanos, que lo despidieron mostrándole las fotografías de las víctimas.
Secuestrado en Salta
El Gordo Chaparro fue secuestrado en jurisdición de Metán, por un grupo de policías de Tucumán. Por entonces tenía 28 años, estaba casado, era técnico químico y si bien trabajaba en el Servicio de Físico-Química de la empresa YPF en Campamento Vespucio, en Salta, el día de su secuestro, 19 de junio de 1975, estaba en Metán porque estaba trabajando en el Pozo X1 Arenales, en el paraje Ovando, en el departamento Rosario de la Frontera.
Unos seis hombres que dijeron ser de la Delegación de la Policía Federal en Tucumán, encabezados por el comisario inspector Albornoz, lo arrancaron de su trabajo, lo pasaron por la pensión en Metán para que levantara sus cosas y se lo llevaron. Ese mismo día lo habrían trasladado al centro clandestino de detención (CCD) conocido como “La Escuelita”, en Famaillá.
Rudy Leiva, hermano del abogado David Leiva, fue secuestrado el 19 de septiembre de 1975. Estuvo en el CCD de la Jefatura de Policía y luego en “La Escuelita”, donde habría sido asesinado. Trenchi fue secuestrado 4 de octubre de 1975, en Tucumán. Estuvo en la Jefatura y en “La Escuelita”, de donde desapareció.