En la segunda audiencia del juicio que se sigue en contra de Víctor Marcelo Senise y Patricia Alejandra Sánchez, imputados por el delito de homicidio simple en perjuicio del niño M.Q.T.R. y homicidio simple en grado de tentativa en perjuicio de la niña L.L.M., brindaron sus testimonios la abuela, Ofelia M.; Sandra, madre de los pequeños; Ramón Ballesteros, un vecino de matrimonio al que se les había dado la guarda; los abuelos paternos Margarita y Roberto, y el médico que recibió al pequeño en el hospital, Guillermo Guzmán.
También son juzgados en el marco de la causa los profesionales Lorena Alejandra Recchiuto (psicóloga), Jaqueline Mónica Rosas (psicóloga) y Marina del Huerto Vargas (licenciada en Trabajo Social), por el delito de incumplimiento de deberes de funcionario público y falsedad ideológica en concurso real, y Sergio Alejandro Gonza (médico) por falsedad ideológica en perjuicio de M.Q.T.R. y M.L.L.
El tribunal está integrado por los jueces Pablo Farah (presidente), María Gabriela González y Carolina Sanguedolce (vocales).
“Ellos se querían”
Ofelia, abuela paterna del pequeño fallecido, en un relato en el que se quebró varias veces, sostuvo que en varias oportunidades solicitó la tenencia del niño, y de su hermanita. “Ellos se querían mucho, ella lo cuidaba y siempre estaban juntos, yo muchas veces pedí la tenencia, pero nunca me lo permitió la Justicia”, dijo.
En este sentido hizo hincapié en que, además de los que están siendo juzgados, debería estar el juez Daniel Canavoso: “Este juez es el responsable, yo quería hablar con él y nunca me permitieron, unas chicas que estaban en la Secretaría me decían ‘es malo no la va atender’, a mí no me importaba, yo quería que sepa que yo quería a mi nietito”, dijo.
Pidió la dirección de los que tenían la guarda de los chicos, pero nunca se la permitieron, “‘esta mejor que usted T., quédese tranquila’, me decían, y miren después, me lo dieron en un cajón”. Contó el triste estado en el que sacó su cuerpito del ataúd, el 8 de julio del 2015.
Le quemó las manos
También Sandra, mamá de los chicos, contó su versión de los hechos. “El dia que me dijeron que murió por broncoaspiración, me fui a la casa de Senise -Sanchez, y había muchos vecinos que gritaban ‘asesina, asesina’, después supe que era por ella(Patricia)”, dijo.
Tambien contó que la nena tiene las manos quemadas porque una vez “robó comida para T., que lloraba de hambre, y Patricia le apoyó las manos en una ornalla”. La madre mostró su disconformidad con el retiro de la guarda de sus hijos “me piden que tenga una casa, pero nadie me ayuda”, agregó.
En tanto, el vecino Ballesteros también apuntó a Sánchez: “Los chicos más grandes iban al merendero, los más chicos no, siempre se escuchaban gritos y llantos”, dijo.