Se rechazó agregar como prueba una carta manuscrita del detenido por narcotráfico Guillermo Sarmiento, cuya ex pareja denunció que ella sabía que le entregaban dinero a Reynoso para que le otorgara la libertad.
Noli, enunció violencia moral por haber tenido una relación laboral con el denunciante de la causa Reynoso, David Leiva.
El fundamento fue leído por secretaría con el agregado que se hacía lugar al derecho de la jueza, y notificando a la Cámara Federal para que nombre a un nuevo magistrado. La tercera ¿será la vencida?, teniendo en cuenta que Noli, reemplazó a Mariana Catalano, que fue recusada por Reynoso, entendiendo que en una entrevista dio a conocer opiniones sobre la causa que podrían ser prejuzgamientos, Catalano antes de ser recusada presentó una excusa también por violencia moral.
El inicio de la audiencia fue puntual y se extendió hasta las 15, con la apertura de la instancia de testigos, siendo el primero de ellos Diego Quintana, abogado oranense y David Leiva, el penalista que radicó la denuncia en contra de lo que supuestamente ocurría en el Juzgado Federal de Orán, el 5 de octubre del 2015. A partir de lo cual se inicia la investigación en manos de la Fiscalía a cargo de Eduardo Villalba, de la PROCUNAR, Diego Iglesias con actuaciones del juez Julio Bavio.
A primera hora y por un lapso de dos horas y media continuó con su declaración el imputado Reynoso, que hizo hincapié que muchos de los testigos que fueron citados, pidieron protección en distintos momentos y por diversas causas, “sin embargo ni mi familia ni yo nunca tuvimos custodios y eso que existen 6 expedientes en los que denuncio amenazas y hechos concretos”, dijo.
En cuanto a que ciertas causas iban a parar en manos de ciertos empleados del juzgado, como los dos que están imputados, fundamentó que era un sistema de rotación de puestos, para dar una mejor funcionalidad. “También quiero aclarar que los expedientes que entraban a mi despacho no era para ver a quienes se beneficiaba, sino que acelerar los que fueron más urgentes, ya que se habían encontrado habeas corpus, que tenían varios meses”.
Y así fue justificando cada uno de los hechos que se le imputan, como el dinero que devolvía de algunas causas, y que dijo hacerlo por razones humanitarias, o los vehículos secuestrados, si pertenecían a otra persona y no a la imputada en la causa, los declaraba depósito judicial.