Habiéndose cumplido los requisitos de la acusación y la regularidad de la investigación penal preparatoria, la causa será remitida a la Mesa Distribuidora de Expedientes Penales, donde será sorteado el Tribunal que actuará en la etapa siguiente.
El 27 de octubre de 2014, en el cerro conocido como “El Acheral”, mientras sofocaban un incendio, fueron descubiertos los cuerpos incinerados de los brigadistas Martín Albarracín, Matías Vilte, Víctor Ferreyra y Mauricio Valdez.
Las fiscales Mónica Poma y Gabriela Romero Nayar estuvieron a la cabeza de esa causa abocados a la recolección de documentación de importancia vinculada a esta tragedia.
La aparición de una filmación, hecho que ocurrió en agosto del año pasado, permitió conocer los últimos momentos con vida de los jóvenes, ya que uno de ellos tenía su celular con el cual grabó el triste hecho.
Los familiares siempre entendieron que existían varias situaciones que debían ser agregadas a la causa y durante estos tres años reclamaron justicia y marcharon cada viernes con el resto de Familiares de Víctimas de la Impunidad, pidiendo que se esclarezcan las muertes de sus seres queridos. Los familiares no pudieron presentarse como querellantes en esta causa.
Los jóvenes habían concurrido al lugar a sofocar un incendio que llevaba casi cinco días y no podía ser controlado.
Al día siguiente de haber llegado y cuando ingresaron al lugar del incendio, un cambio de viento hizo que el fuego los encerrara.
Sin embargo, uno de ellos filmó los últimos terribles minutos de vida de los brigadistas. Se señaló que no contaban con el equipo necesario y que hubieron varias situaciones que se deberían haber analizado y así tomar recaudos.