Tras dos años de búsqueda agentes federales mexicanos detuvieron a Felipe Flores, ex jefe de la Policía de Iguala, quien según las autoridades mexicanas podría ser clave para conocer el paradero de los jóvenes.
La Comisión Nacional de Seguridad informó que agentes federales capturaron a Felipe Flores en la propia ciudad de Iguala, en el estado sureño de Guerrero.
La procuradora general Arely Gómez señaló en su cuenta de Twitter que el arresto “permitirá recabar una declaración fundamental para el esclarecimiento de los hechos de Iguala”.
Los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, una escuela para maestros, fueron detenidos por la policía de Iguala el 26 de septiembre de 2014.
La principal teoría de las autoridades mexicanas era que los estudiantes fueron entregados a un grupo del narcotráfico que los mató e incineró. Sin embargo, expertos independientes que revisaron el caso pusieron en duda la afirmación de que fueran quemados.
Familiares de los jóvenes mantienen su reclamo a las autoridades para que los busquen.
Las desapariciones y la incapacidad de las autoridades para aclarar lo que pasó a los estudiantes han sido un golpe para el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.