Trump, insistió ayer que la era de "paciencia estratégica" con Corea del Norte se "agotó" y destacó la necesidad de una "respuesta decidida" al "brutal" régimen, pero no aclaró si busca ampliar las sanciones a Pyongyang.
"Estamos trabajando de cerca con Corea del Sur y Japón en una serie de medidas diplomáticas, de seguridad y económicas para proteger a nuestros aliados y ciudadanos de esa amenaza llamada Corea del Norte", dijo Trump a la prensa después de reunirse con el presidente surcoreano, Moon Jae-in.
Insistió en que el "temerario y brutal régimen" norcoreano y sus programas nucleares y balísticos "merecen una respuesta decidida", consignó la agencia EFE.
Ese régimen "no tiene consideración por la seguridad de su pueblo y sus vecinos y no tiene respeto por la vida humana", subrayó el magnate, al calificar de "aberración" la muerte de Otto Warmbier, un joven estadounidense que fue liberado este mes en coma tras 17 meses detenido en Corea del Norte y que falleció seis días después.
"Nuestro objetivo es la paz, estabilidad y prosperidad para la región, pero Estados Unidos siempre se defenderá", alertó.
Por su parte, Moon, un líder progresista que llegó al poder en mayo con una voluntad de acercamiento con el Norte, se mostró firme con Pyongyang, al considerar que su "amenaza nuclear y balística" es "el mayor reto" que enfrentan Corea del Sur y Estados Unidos.
Usaron gas sarín
La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) afirmó que "la población estuvo expuesta al gas sarín" en el ataque ocurrido el 4 de abril en Jan Shijún. En esa ocasión 70 personas fallecieron y más de 200 fueron heridos. La OPAQ confirmó el uso de armas químicas contra esa localidad siria en el sur de la provincia de Idleb. En el informe publicado ayer, a partir de las pruebas logradas por esa organización se confirma que "la población estuvo expuesta al gas sarín".