No obstante figuraba en el acta de Labor Parlamentaria, para su tratamiento. Para este fin un grupo de legisladores se reunió con representantes gremiales de la Unión Profesional Civil de la Nación (UPCN) y la Asociación Trabajadores del Estado (ATE).
Los gremialistas aseguraron que es sumamente necesario que se promueva la creación de una secretaría de violencia laboral para que todos los temas referidos a esta área queden regulados.
En este sentido, aseguraron que hasta el presente se realizaron 54 denuncias de esta índole en la provincia, las cuales no son atendidas correctamente.
Afirmaron que las personas denunciadas por ejercer violencia laboral son reasignadas en cargos de igual jerarquía, mientras que los trabajadores damnificados están con tratamientos físicos o psicológicos a raíz de estos problemas, sumado a que muchas de las personas que realizan denuncias de violencia laboral sufren algún tipo de represalia por parte de la misma entidad, como por ejemplo: la no renovación de su contrato.
“Muchos piensan que por ganar un concurso son dueños del cargo que ocupan y hacen y deshacen a gusto y placer, pasando por alto todas las regulaciones del trabajo, es por eso que es urgente terminar con todo tipo de atropellos hacia los trabajadores”, dijo Dina Rojas, Secretaría de la Mujer UPCN.
Otro punto en el que se hizo hincapié fue en la creación de un Registro de Violencia Laboral, donde estarían inscriptos quienes tuvieran denuncias comprobadas.
En cuanto a agresiones por parte de terceros, que mantienen una relación con una de las partes, los gremialistas aseguran que se han incrementado por lo que es indispensable la presencia de personal policial o de seguridad en algunos establecimientos.
Juan Arroyo, secretario general de (ATE), aseveró que no existe castigo para quienes practican violencia laboral, ya que en el ámbito provincial no existen sanciones ejemplares.
“Todos comemos de la misma mano y no es posible que exista este tipo de violencia entre nosotros”, dijo el dirigente gremial.