La protesta vino a raiz del endurecimiento de controles que les impiden pasar mercadería en bultos de un lado a otro de la frontera.
Acompañado por los otros intendentes del departamento Orán, Lara Gross remitió una carta al Presidente, informándole que los jefes comunales han hecho “todo” lo que está a su alcance para destrabar el conflicto, pero “la conversión laboral y la posibilidad de contención económica” que solicitan los trabajadores escapa a las atribuciones de los jefes comunales.
Por eso los intendentes propusieron “articular un plan tranversal” con participación de las carteras de Trabajo, Producción, Seguridad y Desarrollo Social de la Provincia y la Nación para “encarar un proceso de retransformación laboral generando estabilidad y legalidad a la situación de conflicto” actual.
En la misiva los intendentes se ponen a disposición de Macri. Sin embargo, en sus declaraciones públicas ayer Lara Gross se mostró menos contemplativo con el gobierno de Cambiemos, al que responsabilizó por el conflicto. “La Nación puso lo que estaba en sexto o en último término acá adelante y esto ha provocado el corte de ruta, bueno, entonces, acá es cuestión de que la Nación decida, si ellos han provocado que esto se agrave que ellos lo resuelvan”, sostuvo.
Subrayó que enfrentan una situación “muy difícil”. “La Nación se adelantó, porque de pronto se ordena desde el Ministerio de Seguridad que se corte definitivamente el ingreso de mercaderías desde Bolivia”, cuando lo que se había solicitado era un control más estricto del ingreso de drogas y que el control del ingreso de otras mercaderías fuera “paulatino” a la par que se ofrecía “algo alternativo a la gente”.
“Queremos que se solucione el problema”, enfatizó el intendente antes de insistir con la necesidad de reunirse con Macri.
