Al hablar con Nuevo Diario, la educadora (que ya lleva 32 años en la docencia), indicó que los hechos que se le imputan en un sumario tienen que ver con lo acontecido en 2014. En aquel año los docentes se manifestaron en contra del acuerdo salarial al que habían llegado el Gobierno provincial y el frente intergremial.
La medida de fuerza expresada a través de un paro duró unos 37 días y luego de ese lapso, el Gobierno decidió reunirse con los sectores en conflicto.
El primer semestre quedó zanjado pero el segundo tuvo nuevamente medidas de fuerza que generaron descuentos masivos. Fue entonces que se decidió constituir la venta de bonos contribución a fin de solventar la situación de las familias de los docentes, la mayoría hogares solventados por las mujeres que se dedican a esta profesión.
Fue entonces que Nava comenzó a ofrecer los bonos a sus alumnos y los padres de los chicos los compraron. Este acto fue suficiente para que, en aquel entonces, la directora de la escuela 4042, Cuarto Centenario de la Fundación de Salta de Santa Ana 1, Gloria Suárez Ríos, pidió el inicio de sumario aduciendo que había padres y madres que se habían quejado.
"Pero resulta que sólo era una madre que la directora nunca dijo de quién se trataba", sostuvo Nava. Mientras, aseguró que los demás tutores de sus alumnos se presentaron en el descargo apoyando a la docente en esta acción.
Por ser militante
"No puede existir dentro del aparato educativo estatal educadores que estén sindicados como militantes en contra del aparato estatal y mucho menos permitir que esto les sea transmitido a sus educandos", indica parte del dictamen que sugiere la cesantía de la docente.
No se sabe con certeza si esa militancia fue por la venta del bono contribución o porque Nava fue candidata de una lista de la CTA.
En caso de aceptarse el dictamen sumarial, Nava no podrá ejercer la docencia por cinco años. Tiene 55 años, 32 de docente, y de volver a las aulas, debiera hacerlo a los 60 años.