También el gobernador de Boquerón, departamento paraguayo lindante con Argentina, subrayó que las obras de defensa y escurrimiento de las aguas, y las tareas de limpieza, evitaron una inundación que ya se creía segura.
“Las obras permiten que el agua fluya más rápido, ante el incremento del cauce del Pilcomayo”, informó el secretario de Protección Civil, Néstor Ruiz de los Llanos, ayer en la reunión de la mañana del Comité Permanente de Emergencia. Por la noche hubo otra reunión, ambas en el pueblo de Santa Victoria Este. En el último encuentro participó el gobernador de Boquerón, Edwin Pauls Friesen.
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El gobierno de Salta informó que hasta ayer “no se intervino en el desplazamiento de familias”, aunque “continúa vigente el alerta”.
“Las obras de canalización ejecutadas en la zona, en ambas márgenes del río Pilcomayo, están permitiendo que el agua fluya más rápido y evitan la intervención para el desplazamiento de familias que puedan ser afectadas”, sostuvo Ruiz de los Llanos.
De todos modos, destacó que el alerta se mantiene, “con agentes de Defensa Civil que recorren parajes desde La Curvita, siguiendo el río, para monitorear el cauce”.
De las reuniones participaron el intendente de Santa Victoria Este, Moisés Balderrama; el delegado del pueblo de Pozo Hondo (de Paraguay, que limita con Misión La Paz, del lado argentino), Julio Jaimes, e integrantes del Comité Permanente de Emergencia.
Ruiz de los Llanos insistió en que se tomaron todos los recaudos ante posibles contingencias. “Nos preparamos para escenarios de contingencia en caso de evacuación, se alistaron los centros de contención y también se dispuso y organizó la asistencia con elementos de primera necesidad. Vamos a seguir evaluando la situación hasta que podamos descartar la emergencia”, sostuvo.
Por su parte, Balderrama también destacó las obras realizadas: “Después de 21 años, con el registro actual del caudal, Santa Victoria Este no está inundada, gracias a las obras de canalización y a la limpieza de sedimentos bajo los puentes”, aseguró. Luego agregó que “el gobierno de Boquerón (del que depende Pozo Hondo, en Paraguay), puso a disposición una retroexcavadora anfibia, que permitió retirar los sedimentos de los canales, y ello ayudó también al escurrimiento”.
Habitantes de Misión La Paz también coincidieron en señalar a Nuevo Diario que la limpieza de sedimentos que viene realizándose en los últimos dos años provocó que el agua escurriera con mayor rapidez. “Dicen que va más recto y rápido, antes se llenaba de basura y se obstruía”, detalló un habitante.
Ayer a las 18 el nivel del agua estaba llegando a los 6 metros en Misión La Paz- Pozo Hondo, por debajo de la altura que se estimaba en los alertas.
El intendente de Santa Victoria Este enfatizó que las obras de alcantarillas y puentes alcantarillas, en la ruta provincial 54, facilitaron que el agua se de-sagotara con mayor rapidez. Por la mañana contó que el sábado se hizo la última limpieza del soporte del puente. “Entonces la ventana de pasada del puente estaba toda libre; sumados los canales, sumado que estaba todo limpio debajo del puente, el agua pasó rápido”, y por eso no hubo desbordes, interpretó.
Aunque a la altura del paraje La Curvita el agua tapó la ruta, el jefe comunal indicó que en ese lugar precisamente no hay canales ni puentes. En La Curvita 6 o 7 familias están fuera de las defensas, por lo que temían quedar inundadas.
El caudal del río en descenso
Sobre la base de las mediciones realizadas en las estaciones de Puente Aruma y Villamontes, en la alta cuenca del río Pilcomayo, en Bolivia, el gobierno de Salta informó que el caudal del río se encuentra en descenso. Otro dato alentador es que no está lluviendo en la alta cuenca.
Por esto se espera una bajante en el afluente en la zona de Misión La Paz, “por lo que se espera que pasado el mediodía se normalice la situación”.
