El pedido de que se investigue este hecho, y de que se brinde información a sus familiares sobre este proceso, fue otro de los reclamos de la movilización realizada el miércoles en la localidad de Rivadavia Banda Norte, luego de que tres chicos y una chica adictos resultaran con quemaduras de distinta consideración.
Uno de ellos, Gregorio Gómez, falleció el miércoles 21 de marzo. Albornoz fue uno de los 11 referentes que participaron de una reunión con jefes policiales en la Comisaría 44. “Ya hicimos varias marchas, nadie no escucha”, sostuvo el presidente de la Organización Zonal que nuclea a las 26 comunidades, Reynaldo Ferreyra, quien advirtió que seguirán con las manifestaciones públicas e incluso harán huelga de hambre “para que nos escuchen”.
Los referentes comunitarios insistieron en que han dado muestras de paciencia porque “desde el 88” vienen presentando pedidos para que las autoridades limiten la venta de alcohol. “Hace mucho de hacer nota y nota y no pasa nada”, sostuvo uno.
“Los que hicieron primeros reclamos ya no están, pero seguimos nosotros”, afirmó otro. “Hay veces que nos culpan a nosotros como padres, pero ¿qué podemos hacer?”, lamentó otro, y se quejó de que a los comerciantes “(solo) les importa agarrar la plata”.
"Sino se hace algo vamos a actuar"
“Es mucho el tiempo que hemos esperado”, destacó Ferreyra antes de subrayar que “si no se hace algo, vamos a actuar”. Añadió, que entonces, seguramente quienes irán presos serán ellos “y no que el que hace daño a toda la vida, el que mata” con el alcohol y las drogas. Insistió en que, a pesar de ello, actuarán porque, “si no, (esto) no va a terminar nunca”. “Tienen que encarar a los negocios porque ellos son los que matan a los chicos”, acompañó otro referente.
Exigencias de los padres a las autoridades
Los caciques exigieron ante el jefe de la Unidad Regional 4, Marín Díaz, que se tomen medidas contra los vendedores de alcohol y drogas. “Creo que hay que cortar ese árbol. Esa persona que vende droga, que vende alcohol”, afirmó Ferreyra.
Destacó que Coronel Juan Solá es un pueblo chico, donde todos se conocen y se sabe quiénes son estas personas. “No queremos actuar con nuestras propias manos” para eso está la Policía, la Gendarmería, advirtió.
El cacique Félix Paz, de la Comunidad San Patricio, destacó que “la seguridad de los chicos es responsabilidad de los padres, pero también de los gobiernos”, y agregó que da la impresión de que los gobernantes buscan “la seguridad para ellos, no para la gente”.
El supervisor de Zona, Alejandro Trobiani, se comprometió: “Vamos a buscar la forma de que no se siga vendiendo alcohol”, aunque aclaró que la mayoría de los comercios cuentan con autorización para la venta de bebidas alcohólicas.
Pero los referentes denuncian que la venta se realiza a toda hora (no solo de 8 a 0 horas como prevé la legislación) y a menores de 18 años, y además se comercia alcohol puro.
Trobiani también pidió que se denuncie a los comercios que infringen la ley y recibió como respuesta la afirmación de dos caciques acerca de que ya denunciaron con nombre y apellido a personas que venden alcohol a niños y que no hubo acción policial, es más, añadieron que hay policías locales que venden alcohol.
Si bien llegaron a un acuerdo para que la policía controle la venta de alcohol y la presencia de drogas y que se hagan tareas de prevención, con ayuda de las comunidades.