Magdalena Castillo comenzó ayer una huelga de hambre tras llevar diez días de reclamo junto a Malvina Pachado, quien amamanta un bebé de 20 días y también fue cesanteada en la municipalidad de Coronel Moldes.
Mañana se prevé una nueva audiencia de conciliación en la Secretaría de Trabajo. Sólo a ellas dos no les renovaron contratos, pese al compromiso municipal de reincorporar a 22 trabajadores que en diciembre del año pasado iniciaron medida de fuerza, luego de ser notificados del vencimiento de los contratos. Pachado estaba en uso de licencia por maternidad cuando se enteró que ya no tenía trabajo.
“Me cansé de esperar y de la intendenta (Rita Carrera) y su equipo sólo recibimos agresiones y violencia. Denunciamos y la Policía sólo la escucha a ella y nosotros no importamos”, sostuvo Castillo, a la vez que detalló que en la conciliación que se llevó a cabo el lunes pasado, “el abogado de la Municipalidad nos dijo que nuestros reclamos eran legítimos, pero que la intendenta no quiere sentarse a hablar”.
El secretario de Organización de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Raúl Rodríguez, manifestó que con la huelga de hambre Castillo es solidaria con Pachado, quien estaba encadenada al edificio municipal con su bebé recién nacido y que por orden de la justicia ya no puede tenerlo junto a ella durante la protesta.
“Su marido le trae su bebé a la plaza en la mañana y ella se cruza y lo amamanta y por la noche va a su casa a verlo y vuelve. Por ahí se ponen a llorar y se dan fuerzas y dicen que se van a bancar entre las dos hasta recuperar el trabajo”.