Trabajadores estatales tomaron la sede del Ministerio de Educación y Deportes de la Nación en Buenos Aires a fin de reclamar ante 400 despidos en la cartera educativa y otros 2,600 puestos de trabajo en riesgo por la finalización del programa Mi Escuela y la reducción del Instituto Nacional de Formación Docente.
Según explicaron algunos capacitadores del Instituto a Nuevo Diario, la suma de casi tres mil puestos de trabajo en el Instituto de Formación Docente tiene que ver con que casi doscientos mil docentes que venían cursando las 13 especializaciones que otorgaba el Instituto no iban a poder seguir adelante con esta capacitación. Los capacitadores se convocan según la cantidad de cursantes de cada una de las especializaciones.
Y es que desde el Ministerio de Educación se dictó una resolución por la cual aquellos docentes que se inscribieron en 2015 y este año en las especializaciones, y por distintas circunstancias no pudieron concluir algunos de los módulos que forman parte de las especializaciones, no podrán recuperarlos. Las críticas en este punto señalan el hecho de que la resolución es retroactiva y cambia las condiciones del cursado virtual y semipresencial que hacían los docentes desde 2013, cuando el programa inició.
Cada especialización cuenta con 9 módulos. Por razones de tiempo algunos docentes dejaron de cursarlos ante la posibilidad de hacerlo más adelante. Pero la nueva resolución deja de lado esta posibilidad, dijeron los capacitadores al explicar la situación.
Sergio Coronel, de SiTEPSa, en Salta, sostuvo que con este tipo de capacitaciones se llevan estrategias al aula para poder enseñar las distintas materias. No conoce la cantidad de docentes salteños que cursan los postítulos, pero aseguró que al ser gratuitos y contar con puntaje para poder calificar en distintos cargos, muchos educadores tomaban las especializaciones.