Aguardan soluciones hasta hoy, en caso contrario amenazaron con tomar el municipio. Ayer por la mañana la situación se tornó tensa, cuando Infantería se apostó en lugar custodiando el edificio municipal, con claras intenciones de desalojar a los manifestantes.
La semana pasada, con batucadas los trabajadores protestaron dentro de la Municipalidad, mientras que afuera se mantenía la tradicional quema de goma y olla popular. Según informó el periodista Raúl Costes a Nuevo Diario, luego de una reunión entre el secretario de Gobierno Daniel Campos y Hoyos, la situación podría solucionarse mañana.
Si no se llegara a un acuerdo, el gremio adelantó que el miércoles podría tomar el municipio, acompañado por dirigentes y trabajadores municipales del interior del país.
Los trabajadores reclaman volver a la categoría de contratados y dejar de ser “planilleros”, ya que además de percibir menos dinero por su trabajo, perdieron beneficios laborales y sociales, según denunciaron desde ATE.
Intendente ausente
En tanto, se supo que el intendente Rubén Méndez desde el miércoles pasado continúa en Santa Cruz de Bolivia. Cabe recordar que los reclamos comenzaron en octubre y por el dictado de una conciliación obligatoria la medida se depuso, pero Méndez no retrotrajo la medida de bajar de categoría a los 70 trabajadores.
Sólo reincorporó a 16, por negociaciones realizadas entre Raúl Moreno, secretario Adjunto de ATE, quien actualmente tiene disidencias con Fermín Hoyos.
Por su parte, desde la intendencia se argumenta que la decisión de bajar los haberes de los trabajadores (pasándolos a planilleros), discutida en su momento con los gremios, fue motivada en la crisis económica que atraviesa ese municipio, el último antes de la frontera con Bolivia.