En la oportunidad las alumnas de todos los niveles recordarán tramos importantes de la trayectoria institucional con música y baile. "Los directivos del colegio invitan a toda la comunidad a acompañarnos en esta fiesta llena de alegría, anécdotas, emociones y encuentros fraternos", indicó María Esther Sánchez, vicedirectora.
Cabe recordar que el 9 de agosto, en la Casa de la Cultura, se realizó el acto central de los festejos que contó con la participación de la ministro de Educación, Analía Berruezo, autoridades de la institución, colegios invitados, alumnos, egresados, docentes y ex docentes.
En tanto, el sábado 10 de septiembre personal de la institución fue homenajeado con una cena en el Hotel Salta y el 24 de ese mismo mes, se hizo una caminata de las familias a La Choza, Lesser. El 1 de octubre las ex alumnas participaron de una misa, seguido de un lunch.
La historia cuenta
El colegio comenzó a funcionar el 8 de marzo de 1891 con clases para la formación escolar con orientación católica a niñas de la ciudad y del interior, ya que el colegio contaba con un internado. Seis hermanas Terciarias Misioneras Franciscanas, provenientes de Córdoba, inauguraron el edificio ubicado en calle Libertad, como se llamaba por ese entonces a la actual calle Alberdi, que tenía dos plantas y un patio.
Con el tiempo, el edificio se fue agrandando hasta que se construyó el segundo patio, con sus respectivos dos pisos y el salón de actos. En 1906 se terminó de edificar la Capilla, que fue utilizada para misas y comuniones de las niñas que allí estudiaban. 1923, es otra fecha clave para la vida institucional del colegio, en esa época se incorpora a la Escuela Normal General Manuel Belgrano, ampliando la formación educativa de las estudiantes que podían cursar sus estudios primarios y secundarios, finalizado los cuales obtenían el título de Maestras Normales.
Este fue el origen del nivel terciario en el colegio, que hasta la década de 1990 impartió la carrera de Magisterio. En 1941, la institución festejó sus cincuenta años con variados actos y en ese mismo año, a modo de regalo por las bodas de oro, adquirió el predio en Lesser donde se levantó después, La Choza, la casa de retiro que sirve para los ejercicios espirituales.