Se trata de dos denuncias, una en representación del Movimiento de los Trabajadores Excluídos (MTE) que nuclea a los carreros, y la otra por Gregorio Ramos, quien perdió un ojo por una bala de goma de la Policía, durante la represión de la semana pasada, mientras se dirigían al Centro Cívico Municipal para reclamar por la libertad de sus compañeras, entonces detenidas.
"Ramos es carrero"
Además el abogado habló con Nuevo Diario sobre la insistencia desde la Municipalidad, en negar que Ramos pertenece al grupo de los carreros, agregando que su cliente “ya dijo en varias oportunidades que es carrero, que fue en forma voluntaria, por el contrario de las versiones que sostienen que le pagaron 35 pesos. Así lo manifiesta en la denuncia que presentamos, en su promesa de decir la verdad”.
También, y sobre los dichos del jefe comunal, acerca de la existencia de la ordenanza que prohibe la circulación de los carros, Ortín dijo que “no se implementó, pero que en el cuerpo de la misma, dispone una serie de pasos previos a esta prohibición. Estos pasos no se siguieron, por lo que de aplicarse como corresponde, tal cual dijo el intendente, sería legalmente imposible, al menos no en el mes de agosto”.
Son excluidos históricamente
El representante legal de los carreros insistió en que debe primar el consenso entre las partes: “Se debe tener presente que los carreros fueron excluídos históricamente. La única fuente de ingresos de estas familias es levantar basura, y aquí no se piensa que una decisión política tan intransigente, y que no contempla su situación socioeconómica , empujaría a los carreros a un estado de indigencia”, indicó el abogado.
“Hasta el momento nadie se comunicó desde la Municipalidad”, señaló Ortín, quien no descarta la apertura al diálogo con las autoridades.