Si bien la acción de ayer tuvo como objetivo repudiar los hechos que ocurrieron el lunes pasado en Buenos Aires, cuando la Policía detuvo a una pareja de mujeres por besarse en el subte (detención que incluyó golpes y expresiones como "che pibe" a una de las dos mujeres), fue enmarcada en un reclamo mayor que hace el llamamiento a las autoridades provinciales pero también a la sociedad.
"A mí me pasó de que me saquen de una plaza y que me acompañen hasta que finalmente salí del lugar", dijo Cami Franco, una de las asistentes al evento, al sostener que estas situaciones siguen ocurriendo.
Erica Caro, por su parte, recordó que hubo hace unos años una denuncia en el INADI por discriminación a una chica que fue a un bar y se sintió discriminada por ser homosexual, dado que se le prohibió la entrada al lugar bajo el argumento de que era una fiesta privada.
"La única forma que nos queda de defendernos de esta violencia es saliendo a hacer estas cosas", dijo Caro al entender que con esa lucha se busca la naturalización de la sexualidad y del ser.
La reacción de la sociedad que se horroriza por estos actos de protestas, va de la mano con expresiones irrespetuosas de parte de algunos miembros de la sociedad que al ver una pareja de mujeres "nos piden orgía o acuden al morbo".
Entre los reclamos que la comunidad solicitó se encuentra la necesidad de aplicar la Educación Sexual Integral (ESI), en las escuelas, el cumplimiento de la Ley de Identidad de Género en su totalidad, y la reapertura de la Dirección de Diversidad Sexual en la Municipalidad de Salta que fue cerrada por la gestión del intendente Gustavo Sáenz.