El cura es el padre de Agustina, quien acusó que a lo largo de los años se ocultó esa situación que perjudica al clero considerando que Gamboa tuvo a su hija siendo ya consagrado sacerdote.
El texto señala que a una semana de la denuncia hecha pública por Agustina Gamboa Arias sobre el abandono de su padre, importante referente de la Iglesia Católica salteña, y dadas las repercusiones a nivel nacional nos vemos en la obligación de expresar lo siguiente:
"Consideramos insuficientes y vacías de contenido las declaraciones realizadas públicamente por el Arzobispo de Salta, Mario Cargnello, quien pidiera perdón por el dolor causado por la noticia y expresando su deseo de restañar las heridas de quien fuera víctima de abandono por parte de su progenitor, el sacerdote Carlos Gamboa.
Luego de dichas declaraciones y hasta el día de hoy, aún no se han producido ningún acercamiento concreto ni comunicación directa alguna. Pensamos que es inadmisible y vergonzoso que el sacerdote Gamboa no se haya expedido. Manteniendo un silencio que lo condena y una actitud ajena a la realidad, continuando con su labor sacerdotal como si nada ocurriera".
Injurias de monseñor Bernacki
En otro párafo del texto se expresa “deploramos por falaces, agresivas e injuriosas las declaraciones de monseñor Dante Bernacki, quien pone en duda los hechos relatados por Agustina y a su vez la desprecia al afirmar que “Todos sabían que tenía una hija o algo así”.
Por otro lado incurre en un gravísimo error cuando manifiesta que este hecho sucedió hace 18 años, siendo que en realidad el abandono denunciado continúa a pesar de los reiterados intentos de Agustina por acercarse a su padre biológico y a la familia de éste como parte de la búsqueda de su identidad.
Pedimos a los católicos salteños de buena fe que no toleren que sus líderes religiosos tengan doble moral sostenida en el tiempo y agravada por la continuidad de su rutina como si nada hubiera ocurrido. No alcanza con meras declaraciones sin ningún contenido”. “Por último, queremos dejar establecido que el único compromiso que aceptaremos de la Arquidiócesis de Salta es el de la verdad y la justicia, basado en hechos concretos”, sostiene el escrito.