Reveló esto con el objetivo de conseguir el edificio en donde funciona la Dirección Nacional de Vectores (más conocido como “la Palúdica”).
Este insecticida llamado DDT se encuentra depositado en un sector del edificio "y hace unos años lo dispusieron en recipientes preparados para ello", dijo el coordinador de la Dirección en Salta, Mario Zaidenberg, al ser consultado por Nuevo Diario.
Desde hace muchos años que desde la Dirección se iniciaron las gestiones a fin de contar con el traslado y tratamiento del insecticida ya vencido. Sin embargo, en Argentina no había lugar posible para el traslado dado que no se hace el tratamiento de esta sustancia.
En total son 11 las toneladas que se acondicionaron en un depósito de la Palúdica, y en "barriles especiales acondicionados para evitar pérdidas". Pero la preocupación del intendente surgió ante el peligro que ello pueda significar para la población.
Ello, en el marco de las gestiones que sigue adelante el mandatario comunal para conseguir que el terreno de la Palúdica (que fue donado para que funcione una estación sanitaria), sea trasladado por Ley al Municipio para construir allí un Museo Nacional del Folclore.
La iniciativa ya cuenta con media sanción de los diputados nacionales. Las gestiones en el senado son realizadas por el Senador Juan Carlos Romero.
Ningún afectado por el insecticida
"Nadie se afectó por el insecticida", dijo Zaidenberg, al sostener que hay personas que se encuentran trabajando en el edificio hace unos 40 años. Al hacer un poco de historia, sostuvo que igualmente este insecticida fue el que permitió a Carlos Alvarado bajar los niveles de paludismo, de un año a otro, de cerca de 40 mil casos por año a 200.
"Era el insecticida que se usó en su tiempo", dijo al sostener que esto llevó al médico que en 1940 se desempeñaba en el NOA a Ginebra, para hacerse cargo de la epidemia de la malaria. Mientras, el expediente para trasladar el insecticida se inició hace unos diez años.
Hace un mes, dijo Zaidenberg, se logró dar con una empresa argentina especializada en la disposición y traslado del insecticida en un lugar seguro.
Alvarado y Jauretche
“Si Ud. quiere conocerlo personalmente tendrá que viajar hasta Lozano, allá, camino a la Quebrada de Humahuaca, donde es propietario de un pequeño ‘motel’ que le ofrecerá su hospitalidad. Es muy posible que la gran prensa llegue a hacerlo famoso como hotelero: ¡más difícil es que lo propicien para el Premio Nobel o para la Academia de Ciencias!”.
Así describía Arturo Jauretche a Carlos Alvarado, el médico que logró la hazaña de bajar a índices poco concebibles el Paludismo, con ayuda de Ramón Carrillo. “Se realizó la más grande hazaña de la medicina argentina y tal vez de la mundial”, insistía el historiador.