Con una adhesión que supera al 90%, los empleados permanecen en asamblea permanente desde el jueves, e informaron a Nuevo Diario que hoy se movilizarán hasta el Centro Cívico Municipal (CCM) en protesta por descuentos que consideran injustos en presentismo e inseguridad que sufren en sus trabajos. Por su parte, las autoridades de Control indicaron que las medidas buscan "poner orden" en la subsecretaría.
Sergio Rodríguez, representante del gremio municipal de SIMUSA, manifestó a este medio que “desde el jueves esperamos que aparezca algún funcionario del Ejecutivo Municipal para resolver este problema que no da para más”, sostuvo y agregó que hasta el momento, es nulo el diálogo con el titular de la Subsecretaría de Control Municipal, Nicolás Avellaneda, y que el funcionario “elige dialogar con los medios”.
“Las realidades gremiales son distintas a las que plantean los funcionarios, y nosotros queremos que nos garanticen seguridad a la hora de salir a trabajar, además de que no se nos descuenten por horas extras”, afirmó Rodríguez, quien también informó que en la jornada de hoy se movilizarán hasta el Centro Cívico Municipal, en busca del diálogo con las autoridades del Ejecutivo.
Por último, el gremialista detalló que ayer realizaron una presentación ante la Secretaría de Trabajo, y se encuentran a la espera de que el organismo se expida al respecto.
“El reclamo es ilegítimo”
En respuesta a ello el Subsecretario de Control Municipal, Nicolás Avellaneda, insistió en lo ilegítimo de la medida de los empleados municipales.
En primer lugar desmintió la situación de supuesta inseguridad que atribuyen los empleados, y señaló que durante las inspecciones, en particular las relacionadas con manteros y nocturnidad, el personal pemanece acompañado de efectivos de seguridad de la provincia.
Además, y en cuanto a los descuentos, Avellaneda explicó que si bien se tratan de horas extras, las mismas son totalmente optativas, y que los interesados en cubrirlas, deben inscribirse en una planilla, que tiene un cupo limitado:
“Lo que sucedió es que se inscribían y después no concurrían, quitándole la posibilidad a quienes efectivamente querían acceder a esas horas extras”, expresó el funcionario, quien agregó que se trata de “poner orden”, dentro del organismo, y que esta situación genera diferencias entre las partes.
Por último, remarcó que “las puertas del diálogo están abiertas, pero el reclamo es ilegítimo”